“Porque
todo lo que Dios creo es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción
de gracias; porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado”
Timoteo 4: 4-5
Como bien dice Mauro Rodríguez en la introducción de
su libro, los humanos hemos tomado conciencia de la importancia del capital
humano y su potencial en el desarrollo de cualquier entidad u organización. Los
rasgos más importantes que el menciona son la flexibilidad, la originalidad, el
espíritu de innovación y la actitud de mejora continua.
Por lo tanto, es un imperativo que la educación se
enfoque en hacer florecer estas potencialidades en los alumnos. La creatividad
involucra todas estas potencialidades, siendo fundamental que toda la comunidad
educativa se transforme en seres creativos que trabajan en equipo para llevar a
cabo cualquier tarea encomendada.
Como señala Edwards, “Todo lo que necesitamos para ser creativo es una comprensión básica de
cómo opera la creatividad”. Aprendemos a ser creativo practicando la
creatividad.
Nidia Giorgis de Orozco (2006)